Cintia no entendía lo que estaba mal con su hija, Britany, cuando nació.
Su hija nació con labio leporino y paladar hendido, deformidades de las que nunca había visto ni oído hablar.
"Sentí que mi familia no me mostró ningún apoyo", dijo Cintia. "Estaban mirando este problema como si no fuera nada. Me sentí muy sola.
Cintia vive con sus hijos gemelos de 3 años y Britany, de 10 años, en las afueras de Tegucigalpa, Honduras. Su esposo trabaja en otra ciudad y regresa a casa una vez al mes. Trabaja como vendedora ambulante de pasteles.
Cuando Britany tenía 4 meses de edad, recibió cirugía para reparar su labio leporino en el Hospital San Felipe en Tegucigalpa. Sin embargo, la cirugía no fue realizada por un cirujano plástico y los puntos de sutura se rompió poco después, dejándola con una herida abierta.
Britany a los 10 meses de edad con su madre, Cintia, antes de la cirugía en el centro de atención de Operation Smile Honduras. De archivo: Angela Weedon.
La esperanza no se perdió.
"Me dijeron de la Operación Sonrisa Honduras y que tenían un equipo especializado que podía hacer esto en su centro", dijo Cintia. "Fui allí y le dieron una evaluación médica. Cuando tenía 10 meses de edad, su labio se reparó de nuevo."
Britany a 1 año de edad, después de la cirugía. Foto: Marc Ascher.
El personal de Operation Smile Honduras, que se encuentra a pocos pasos del Hospital San Felipe, ha realizado cirugías adicionales para corregir el paladar hendido de Britany. Desde entonces, ella ha venido al centro regularmente para la atención comprensiva ofrecida allí.
"Nuestro centro es realmente algo extraordinario porque atendemos a pacientes en muchas áreas diferentes; Como la psicología, la odontología, la ortodoncia, la terapia del habla, así como la pediatría, la cirugía y la anestesiología ", dijo Jeanie Barjum, Directora Ejecutiva de Operation Smile Honduras.
"A pesar de que las citas son reservadas con antelación, tenemos nuevos pacientes que vienen en casi todos los días.
"Vemos padres descorazonados entrando por la puerta de nuestro centro, pero pueden reunirse inmediatamente con nuestro psicólogo. Puede ver un cambio completo. Están llenos de esperanza de que sus hijos puedan sonreír ".
Britany a los 9 años de edad, la celebración de una foto de sí misma antes de su primera Operación Sonrisa cirugía. De archivo: Rohanna Mertens.
En 1997, la Operation Smile extendió sus programas médicos a seis ciudades de Honduras, incluyendo San Pedro Sula, Santa Rosa de Copán y Tegucigalpa.
Inaugurado en 2007, el centro de atención de Tegucigalpa ofrece cirugías gratuitas y cuidados postoperatorios para pacientes con fisura, que también pueden beneficiarse de servicios integrales a largo plazo, incluyendo audiología y consultas psicológicas.
"Honduras es un país pequeño con casi 9 millones de personas, y hemos dado más de 4.500 sonrisas durante los 20 años desde que empezamos a trabajar aquí", dijo Jeanie. "Desde la apertura del centro, hemos tenido más de 25.000 citas. Este es un número muy alto si consideramos que uno de cada 500 niños nacidos aquí tiene una condición de hendidura. "
Jeanie Barjum, Directora Ejecutiva de la Operación Sonrisa Honduras, con un paciente y su padre. De archivo: Rohanna Mertens.
El impacto de la Operación Sonrisa es algo que el Dr. Edwin Javíer Cruz, Director Ejecutivo del Hospital San Felipe, ha presenciado de primera mano.
"Hemos estado trabajando juntos con la Operación Sonrisa durante los últimos 20 años, y ha tenido mucho éxito porque juntos hemos dado tantas cirugías a personas de todo el país", dijo Cruz. "Estos tipos de cirugías son muy caros en el sector privado y demasiado caros para la mayoría de la gente de nuestra nación. Operation Smile es definitivamente una organización que está cambiando las vidas de las personas en comunidades enteras ".
El hospital se beneficia de hospedar los equipos internacionales y hondureños de Operation Smile para las brigadas o misiones médicas, según el Dr. Cruz. El Hospital San Felipe no ofrece cirugía plástica, pero la exposición de su personal a las misiones médicas permite una colaboración cruzada.
"El personal está recibiendo mucha experiencia ya que solo hacemos este tipo de cirugías cuando Operation Smile está aquí", dijo Cruz. "Mi personal también adquiere experiencia y conocimiento para llevar con ellos si van a trabajar fuera del hospital - por ejemplo, en clínicas privadas".
Stephany Martínez, Coordinadora de Pacientes de Operation Smile Honduras, abraza a Britany en una de sus visitas al centro de atención. De archivo: Rohanna Mertens.
Al lado del centro de atención, una docena de pacientes y sus padres esperaban sus citas. Stephany Martínez es la coordinadora de pacientes y realiza un seguimiento de los cientos de pacientes en su lista.
"Nuestros pacientes son en su mayoría muy pobres. Tienen que viajar lejos para llegar al centro o un hospital donde tenemos misiones médicas, y carecen del conocimiento sobre las posibilidades y beneficios de la cirugía ", dijo Stephany. "Escuchamos muchas historias chocantes. Por ejemplo, tuvimos una mujer de 58 años con labio leporino que nunca había sido operada porque la gente de su aldea le dijo que una cirugía sería una amenaza para la vida ".
Su colega, dentista y odontóloga, Dra. Gisela López, compartió: "Mucha gente puede saber de nosotros, pero no saben que el servicio que ofrecemos es gratis. Incluso si tienen problemas para pagar el transporte, Operation Smile pagará por su transporte al centro, especialmente para aquellos que viven fuera de la ciudad ".
Dra. Gisela López, dentista y odontóloga de la Operación Sonrisa de Honduras. De archivo: Rohanna Mertens.
El papel de Gisela - y los papeles de todos los especialistas médicos que trabajan en el centro - implica algo más que sólo proporcionar atención médica.
"Muchas veces, es más que darles cuidado médico. Les muestras cariño, les dices lo guapos que son o simplemente asegúrate de que el niño se sienta aceptado ", dijo Gisela. "Vemos a todos nuestros niños en el centro tan hermosos."
Gloria Vilchez es audiologista y terapeuta del habla del centro de atención. Ella sabe la importancia de tener pacientes y sus padres regularmente visitan el centro para el tratamiento en curso.
La audiologista y terapeuta del habla Gloria Vilchez examina a un paciente joven con fisura. De archivo: Rohanna Mertens.
"Los niños aquí necesitan mucho estímulo. Vivimos en un país con un bajo nivel de educación y muchos padres no saben que necesitan para estimular a sus hijos desde una edad temprana para poder ayudarles en su desarrollo del habla ", dijo Gloria. "Y necesitan practicar en casa, no sólo aquí. Así que el trabajo que estamos haciendo aquí ayuda porque podemos dar un apoyo constante a los padres que lo necesitan ".
Ahora en el quinto grado, Britany y disfruta de sus estudios y jugar con sus amigos. Sueña con convertirse en un oficial de policía para que pueda ayudar a la gente.
Britany no fue la única persona en su familia cuya vida fue cambiada por la Operación Sonrisa Honduras. Inspirada por el tratamiento de Britany en el centro de atención, su madre, Cintia, estudia actualmente para convertirse en enfermera.
Cintia dijo que quiere ser capaz de devolver a otra lo que ha recibido de la Operación Sonrisa Honduras y que un día espera convertirse en voluntaria médica para la organización.
Pero sobre todo, ella está agradecida que su hija recibió sus cirugías que cambian su vida y continúa beneficiándose de la atención continua que merece.
"Estoy muy feliz porque ha podido vivir una vida normal - no siente vergüenza, no tiene problemas y es sólo una niña feliz", dijo Cintia. "Me imagino que si ella no tenía esas cirugías, su vida habría sido muy difícil, llena de intimidación. Los niños que no pueden hablar correctamente son intimidados en su escuela. Ella tiene buen discurso y ella está en buena salud.
"Realmente quiero darle las gracias a Dios y la Operación Sonrisa. Sin ellos, ella no sería feliz de esta manera. "
Britany a los 10 años. De archivo: Rohanna Mertens.
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