BIENVENIDA



BIENVENIDA

Somos una organización sin ánimo de lucro creada en el 2015 en Galicia gracias a la necesidad de orientación y ayuda de padres de niños con labio fisurado y paladar hendido y sus familiares.

Aunque los comienzos son complicados y todavía somos unas pocas familias nuestro interés es ayudar a toda la gente posible y dar a conocer la Unidad de Fisuras Labiopalatinas del CHUAC, única de referencia autonómica.

Aquí encontrarás información y noticias relacionadas con la Asociación Beizos. Para cualquier tipo de consulta podéis contactar a través de nuestra cuenta de correo electrónico beizosgalicia@gmail.com o llamando al 623 19 82 69.


HOLA

¡¡Comenzamos!! Como ya dije en la bienvenida, todo comienzo es complicado, fallos, aciertos y mucha ilusión por llegar hasta donde quere...

domingo, 30 de abril de 2017

Un programa para la dislexia


En el video que ha publicado El País aparece Luz Rello explicando lo que es la dislexia y los problemas que tienen los niños mientras no son diagnosticados.

Esta investigadora multipremiada, lingüista y doctora en ciencia computacional presenta una aplicación que en apenas 15 minutos detecta el riesgo de padecer este trastorno. La aplicación se llama Dytective.


Aprovecho para poneros la entrevista que le hicieron El País en la que habla tanto de la aplicación creada como de lo que es la dislexia, cómo se descubrió que la tenía o de su empresa Change Dyslexia.




Wonder, la historia de August

Wonder, la historia de August: “Cuando puedas elegir entre tener razón o ser amable, elige ser amable”.


AUGUST ES UN NIÑO NORMAL, PERO NADIE LO VE COMO TAL. NI SIQUIERA SUS PADRES, QUE LO HAN CRIADO ENTRE ALGODONES PARA EVITARLE EL SUFRIMIENTO DE BREGAR CON SU DEFORMIDAD FACIAL.

August Pullman apenas pisa la calle. Cuando lo hace camina mirando hacia abajo, con la cabeza gacha. Le avergüenza su rostro deforme a causa de una malformación genética. Aunque ya tiene diez años, aún no digiere la expresión de espanto de los demás cuando le ven la cara. Él sabe que es un niño normal. Bueno, hago cosas normales: tomo helado, monto en bici, juego al béisbol, tengo una Xbox… Supongo que esas cosas hacen que sea normal. Raro físicamente, eso sí, pero por lo demás quiere exactamente lo mismo que cualquier niño de su edad. Sin embargo, el chavalín vive una pesadilla diariaPor dentro, yo me siento normal. Pero sé que los niños normales no hacen que otros niños normales se vayan corriendo y gritando de los columpios. Sé que la gente no se queda mirando a los niños normales en todas partes.


Así comienza Wonder, la historia de August. Una historia que hasta ahora ha transcurrido en relativa calma. Salvo momentos puntuales, el pequeño ha permanecido al abrigo de las cuatro paredes de su casa. Querido y mimado, ha crecido entre algodones. Pero sus padres se dan cuenta de que no es esta la mejor forma de educar a August. Debe enfrentarse a la realidad, asumir su defecto físico, gestionar sus emociones y vivir como un niño normal. Debe empezar a asistir al colegio. Es allí, al margen de las asignaturas y las clases obligatorias, donde el niño aprenderá la lección más importante de su vida.

Escrita por Raquel Jaramillo PalacioWonder es una novela juvenil inspirada en la realidad. Cuenta la autora que una tarde, al entrar en una heladería con sus hijos, el pequeñito (que apenas tenía tres años) comenzó a llorar al ver a una niña con la cara deforme. Intentado sofocar los hipos del niño, la escritora y sus hijos salieron de allí inmediatamente. Fue después del bloqueo sufrido cuando cayó en lo incorrecto de su reacción; cuando comenzó a pensar en el sufrimiento de aquella y su madre ante el constante espanto ajeno. Así nació August Pullman y esta maravillosa historia de superación editada en español por Nube de Tinta en el año 2012.

Pediatría del CHUS entra en el ‘top 10’ por hacer menos hostil a los niños el hospital

Pediatría del CHUS entra en el ‘top 10’ por hacer menos hostil a los niños el hospital

Hospitales Optimistas valora la humanización del área // “Es una obligación ante la vulnerabilidad de nuestros pacientes”






Paredes decoradas con coloridos dibujos en el área de Neonatología del hospital Clínico

     

MAR MERA SANTIAGO  | 27.04.2016


“La mayor vulnerabilidad de los niños convierte en una obligación hacerles sentir en un entorno menos hostil, creando una estancia que cubra sus necesidades asistenciales, emocionales y sociales”, resumen desde el área de Pediatría del CHUS su proyecto de humanización que comenzó en 2012 con la dulcificación de los espacios pediátricos del Clínico y por el que ha sido seleccionado entre el Top 10 de la convocatoria Hospitales Optimistas 2016.

Convocados por la Universidad Jaume I, la Fundación Atresmedia, la Fundación OTP y Vigon, defienden que “los últimos avances en neurociencia y psicología positiva demuestran que el entorno tiene un impacto en los pensamientos, las emociones y, por lo tanto, sobre nuestras conductas. Podemos entrar en espirales virtuosas de bienestar y salud emocional y social cuando el entorno potencia nuestras fortalezas psicológicas y sociales”, indican los organizadores del certamen Hospitales Optimistas 2016.

sábado, 29 de abril de 2017

La importancia de cuidar los dientes desde la infancia

Recorte del periódico El País, de la sección "De Mamas y de Papas"

La importancia de cuidar bien los dientes desde la infancia

Los padres nos preocupamos por la salud de nuestros hijos e intentamos prevenir cualquier tipo de infección, ¿pero qué pasa con la bucodental?





Niña se lava los dientes. CORDON

Los padres nos preocupamos por la salud de nuestros hijos e intentamos prevenir, en la medida de nuestras posibilidades, cualquier tipo de infección. Pero, ¿pasa lo mismo con la salud bucodental? ¿Tenemos esa misma preocupación por adelantarnos a los acontecimientos o cuando queremos actuar ya es tarde? “Los padres se preocupan ya que entienden que la salud oral es una parte importante de la salud general y saben que la boca es la puerta de entrada de muchas enfermedades”, explica Paola Beltri, odontopediatra y presidenta de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP). No obstante, Beltri matiza que su sensación es que los progenitores no tienen suficiente información “de qué medidas tienen que adoptar para evitar que aparezcan caries o maloclusiones, por ejemplo”.
Sobre esa falta de información incide también la odontopediatra Irene Iglesias, que añade que ni los padres ni los profesionales sanitarios, en general, “estamos bien informados en cuanto a salud bucodental”. En ese sentido argumenta que “nadie nos enseña a cepillar correctamente los dientes de nuestros hijos, no se advierte a los padres del riesgo de caries de muchos medicamentos que utilizan los niños". "No se da importancia a que la vitamina D es crucial para la formación de los dientes, no se enseña a los padres, pero tampoco a los sanitarios que están en contacto diario con niños y bebés", continúa. "Es imprescindible saber diagnosticar una caries cuando aún es solo una lesión de mancha blanca, y cuyo avance se puede detener; no somos conscientes de la importancia del azúcar y de los hidratos de carbono fermentables en el desarrollo de las caries, y damos por sanos productos que son tremendamente destructivos para los dientes”.

También, fruto de la desinformación, siguen vigentes mitos alrededor de la salud bucodental, como aquel que asegura que los dientes de leche no importan porque se van a acabar cayendo y siendo sustituidos por otros: “Los dientes de leche, ellos en sí mismos pero también cómo se relacionan, cómo mastican, son la bola de cristal del futuro de la boca adulta”, explica Iglesias, que añade que un adulto que ha perdido el primer molar definitivo “ha sido un niño con caries en dientes o muelas de leche”; o que un adulto que no muerde bien, que tiene una maloclusión, “fue un niño que ya antes de los 6 años, con muchísima probabilidad, tenía ese problema en la boca”. Según la dentista, diagnosticar y tratar estas dolencias “lo más precozmente posible es el mejor pasaporte para la salud” en la edad adulta.

La primera visita al dentista

Desde la SEOP recomiendan que la primera visita al odontopediatra se realice antes del primer cumpleaños del bebé. No obstante, según su presidenta, para que las medidas preventivas sean realmente eficaces, recomiendan que “la mujer embarazada acuda al dentista, para que ya antes del nacimiento tenga la información de cómo cuidar la boca de su bebé y que medidas respecto a su salud bucodental son importantes para la salud de su futuro hijo”. Sus recomendaciones las comparte Irene Iglesias, que considera que las intervenciones educativas en la embarazada y en la puérpera “son baratísimas y tremendamente efectivas sobre la salud bucodental de sus hijos, y de rebote, en ellas mismas y en el resto de la familia”. Añade la odontóloga, respecto a las recomendaciones oficiales, que al año de vida “muchos niños ya han comenzado a tomar alimentos azucarados”, por lo que considera que si se avisa antes a los padres de que no se den “por lo menos hasta los dos años, en contra de la presión social, familiar e incluso de las guarderías, a los dos años no querrán un yogur azucarado porque les parecerá muy empalagoso. Educamos el gusto desde el primer día, pero reeducarlo es mucho más complicado”.
Pese a estas recomendaciones, la salida del primer diente sigue marcando un punto crucial en la preocupación de los padres por la salud bucodental de sus hijos. Para la doctora Paola Beltri esta relación es, en cierto modo, lógica, “porque si hablamos de caries, si no hay dientes no hay caries”. Sin embargo, la directora de SEOP explica que no se puede olvidar y pasar por alto que los estudios científicos han demostrado “que las bacterias que están implicadas en la caries dental las pueden adquirir los lactantes incluso antes de que los dientes hayan erupcionado”.
Irene Iglesias, por su parte, invita a hacer un cambio en nuestras ideas preconcebidas, ya que para la odontóloga la salud no debe ser algo preocupante o de lo que hay preocuparse, sino que “hay que ocuparse de mantenerla”. En palabras de la dentista, no puede suceder que nos preocupemos cuando un niño nos dice que le duele algo porque entonces “ya hay enfermedad”, ya que las cosas sanas no duelen. “No puede ser que hasta entonces no nos hayamos asomado a la boca y ahora que duele veamos un agujero enorme en una muela. Eso va a significar, seguro, que hay otros agujeros que el profano no va a reconocer pero que el dentista ve sin ninguna dificultad. Y no olvidemos que la boca no son solo los dientes: también labios, lengua, encías, articulaciones, manera de morder… Así que hay que ocuparse de los dientes desde que erupciona el primero, y de la boca en su conjunto, desde el nacimiento, ya que la boca sirve para que el bebé mame correctamente”, argumenta.

Dudas habituales

¿Hay que utilizar pasta de dientes? ¿A partir de qué edad? ¿Pasa algo si los niños se la tragan? Estas y otras preguntas rondan a los padres cuando llega el momento de cepillar los dientes a sus hijos. Para Paola Beltri, lo primero e importante es tener en cuenta que “lo que limpia los dientes es el cepillo”, aunque la pasta de dientes “nos puede aportar el flúor que actúa haciendo que el diente sea más resistente a las caries”. Según las indicaciones de las sociedades científicas la pasta se puede empezar a usar desde la erupción del primer diente. No obstante, en niños que no saben escupir, la presidenta de SEOP reconoce que el problema de que se traguen la pasta existe, por lo que considera necesario acudir al odontopediatra para que este “le recomiende la cantidad de flúor que debe contener la pasta de dientes y la cantidad adecuada que hay que poner a cada niño en función de su edad y su riesgo de caries”.
“Si se utilizan con seguridad las pastas de dientes son absolutamente seguras”, afirma por su parte Irene Iglesias, que añade que si ponemos la cantidad adecuada no son peligrosas, aunque el niño se la trague. “La cantidad adecuada no es el tamaño de un guisante, como se dice en muchos artículos y prospectos, sino un granito de arroz, una raspada, manchar el cepillo”. Para la odontóloga “la desgracia” es que se fabrican tubos con personajes de dibujos muy conocidos por los menores, “muchas veces sin ni siquiera tener una concentración eficaz de fluoruro para prevenir la caries, y esto se deja en manos del niño, que cree que es un juguete, lo abre, lo chupa… La pasta de dientes no es un juguete”.
Otra duda frecuente es si debemos hacer que los niños se enjuaguen los dientes tras el cepillado si hemos usado pasta dental. Según Beltri, “si utilizamos la cantidad adecuada de pasta de dientes y el niño sabe escupir, no se recomienda enjuagarse la boca después del cepillado, solo escupir”. La explicación la encontramos, en palabras de Iglesias, en el efecto preventivo del flúor, “que este realiza sobre todo en la zona del diente que cubre la encía, en el cuello”, y que al enjuagar la boca “se va por el desagüe”. Para la odontóloga “ni adultos ni niños tienen que enjuagarse”, ya que existe desde hace tiempo evidencia científica al respecto.
Y, por último, está la pregunta del millón: cuántas veces cepillar los dientes a nuestros hijos pequeños. La presidenta de SEOP asegura que “lo recomendable” es cepillar los dientes “por lo menos dos veces al día”, siendo el momento más importante el que precede al sueño nocturno, ya que los niños “no deben irse a la cama sin lavarse los dientes”. Irene Iglesias insiste también en esa obligatoriedad del lavado de dientes nocturno, aunque amplía hasta tres veces el número de cepillados recomendados. La odontóloga, por último, añade que también es importante, después del cepillado, “no volver a comer en varias horas, porque si no la boca no permanece limpia a lo largo del día”.
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Ejercicios para lengua labio fisurado


Este chico se llama Julio Cesar Roldán, lo encontré de casualidad buscando vídeos por internet. Se decidió a hacer videos con su experiencia y publicarlos para poder ayudar a otras personas.


Terapia del Habla 1


Catherine (Cate Crowley) y Miriam Baigorri de la organización LEADERSprojectTeachers College, de la Universidad de Columbia, son logopedas que presentan módulos de español (con subtítulos en inglés) en la identificación y tratamiento de la discapacidad del habla debido a la fisura palatina después de la operación.

Esta es el primero de tres vídeos de terapia del habla de paladar hendido. Incluye una descripción de la anatomía típica con lo que es el paladar hendido y lo que parece. La adquisición típica del habla se compara con el habla afectada por el paladar hendido. Se presenta el desarrollo embriológico del paladar hendido. Finalmente podemos ver cómo identificar un individuo con una hendidura submucosa.




sábado, 22 de abril de 2017

Diferentes tipos

En este vídeo de Faces of Children explican como alimentar a los bebés con labio y fisura palatina. Explican diferentes métodos y tipos de biberón que se pueden usar.



Biberón Medela SpecialNeeds

Medela SpecialNeeds Biberón

Está diseñado para permitir que el bebé extraiga la leche por compresión cuando no consiga crear el vacío necesario para extraerla debido a determinados síndromes y trastornos neurológicos, o porque nacieron con labio leporino o fisura palatina. La válvula unidireccional impide que entre aire en la tetina. El cuidador puede controlar fácilmente el flujo de leche gracias a un mecanismo de válvula dividida.




Ventajas

La graduación de la tetina ayuda al cuidador a encontrar la posición adecuada (hay tres flujos distintos).

La válvula dividida hace que la tetina sea sensible a cualquier intento de alimentación y se cierre completamente cuando el bebé quiera parar. La válvula unidireccional impide que entre aire en la tetina.

Se presenta en tamaño estándar. Si el tamaño de la cavidad bucal del bebé requiere una tetina más pequeña como la Mini SpecialNeeds, la tetina puede sustituirse con facilidad.

Podrá reutilizarse una vez que se haya limpiado conforme a las instrucciones de uso.

Ejercicios bucofaciales


EJERCICIOS DEL VELO DEL PALADAR

• Soplar (ya que dará fuerza al paladar blando).
• Es bueno grabarles la voz, ya que si van mejorando se oyen y esto les animará.
• Hacer gárgaras, ya que hace estirar el velo del paladar.
• Pronunciar la vocal i sostenida (iiiiiiiii); también podemos tener un listado de palabras con la vocal i, y el niño las tiene que repetir (mimi, ni).
• Hacer bostezos.
• Chupar con una pajita.

EJERCICIOS DE MEJILLAS Y MANDÍBULA
• Inflar y desinflar las mejillas con aire.
• Inflar alternativamente una y otra mejilla con aire.
• Aspirar ambas mejillas.
• Abrir y cerrar la boca a diferentes velocidades.
• Mover la mandíbula inferior de un lado a otro.
• Articular fuerte y exageradamente PA-TA-CA-DA.
• Imitar mucha gente hablando a la vez: BLA-BLA-BLA.
• Articular exageradamente pero sin sonido.
• Masticar chicle.


EJERCICIOS LABIALES


• Con los labios juntos, colocarlos en posición de beso y de sonrisa. Llamar a un perro.
• Sonreír sin enseñar los dientes.
• Hacer morritos.
• Hacer morritos hacia la derecha y hacia la izquierda. Después de forma alternada.
• Enseñando los dientes, llevar los labios adelante y atrás.
• Chupar el labio inferior con el superior y viceversa.
• Morder ambos labios simultáneamente.
• Mover el labio superior y el inferior por separado.
• Esconder uno de los labios con el otro.
• Esconder los dos labios hacia dentro.
• Silbar.
• Hacer la posición de las vocales sin sonido (/a/, /o/, /u/).
• Hacer ruido de motor con los labios.
• Hacer el conejo.
• Hacer el pez.
• Hacer el avión.

EJERCICIOS LINGUALES


• Sacar y meter la lengua, manteniendo la boca abierta.
• Sacar y meter la lengua rápidamente.
• Sacar, meter la lengua y cerrar la boca sucesivamente.
• Sacar la lengua en forma de punta para abajo.
• Sacar la lengua en forma de punta sin tocar los labios.
• Delante del espejo poner la lengua plana hacia afuera y también en punta.



• Cerrar la boca y controlar la lengua dentro de ella.

• Mover la lengua de derecha a izquierda, tocando las comisuras. Se pueden untar las comisuras con miel, azúcar, nocilla, etc, para poder conseguir la movilización lingual lateral.
• Mover la lengua arriba y abajo, manteniendo la boca abierta.
• Mover la lengua arriba y abajo tocando la parte interior de los dientes de arriba y de los de abajo alternativamente, con la boca abierta.


EJERCICIOS DE RESPIRACIÓN Y DE SOPLO


• Tocar con la punta de la lengua los dientes superiores y los inferiores alternativamente.
• Con la punta de la lengua empujar alternativamente las dos mejillas.
• Pasear la punta de la lengua alrededor de los labios en un movimiento rotatorio.
• Lamer el labio superior y el inferior.
• Morder alternativamente la lengua doblada hacia arriba y hacia abajo.
• Con la boca abierta, sacar la lengua fuera de la boca y mantenerla unos momentos sin ningún movimiento.
• Desplazar la lengua hacia la derecha y la izquierda, dentro de la boca con ella cerrada y fuera con ella abierta.
• Con la punta de la lengua con la boca abierta tocar distintos puntos del paladar y hacer cosquillas.
• Introducir la lengua entre el labio superior y la encía, entre el inferior y la encía. Con la boca abierta o entreabierta.
• Chasquear la lengua. Dar golpecitos suaves con la lengua detrás de los dientes de arriba, tocando los alvéolos y haciendo unos pequeños ruiditos.
• Hacer vibrar la lengua (petorreo).
• Imitar lo que hace un perro para beber agua.
• Tocar el paladar duro y blando con la lengua.
• Poner un poco de nocilla en los contornos de los labios y el niño intuitivamente sacará la lengua. Se puede utilizar en verano helados, polos.
• Imaginar que tenemos un caramelo dentro de la boca y poner la lengua como si fuese el caramelo. También como las agujas del reloj y al revés.
• Sacar y morder la punta de la lengua.
• Sacar la punta de la lengua y soplar.
• Intentar tocarse la punta de la nariz con la lengua.
• Intentar tocarse la barbilla con la punta de la nariz.
• Hacer vibrar la lengua contra el paladar.
• Limpiarse los dientes superiores e inferiores con la lengua

• Limpiarse los dientes con la lengua en forma de círculo.
• Pasarse un caramelo de un lado a otro de la boca.
• Sujetar con la punta de la lengua una gominola, una galleta, etc.
• Lamer con la punta de la lengua una piruleta plana.
• Se le darán trocitos de alimentos sólidos, como por ejemplo un trocito de plátano, de galleta, etc, que se colocarán:
− entre los dientes y el labio superior.
− entre los dientes y el labio inferior.
− debajo de la lengua.
− entre dientes y lengua, a un lado y a otro de la boca, primero en la parte superior de la boca.
• Enrollar la lengua hacia atrás intentando tocar la úvula.
• Doblar la lengua hacia atrás y morderla.
• Doblar la lengua hacia atrás tocando los incisivos superiores y sacarla rápidamente al exterior.
• Doblar la lengua hacia atrás tocando los incisivos superiores y sacarla rápidamente al exterior y soplando.
• Hacer un canelón. Poner los labios en forma de “u” y sacar la lengua haciendo fuerza en la punta.
• Hacer el cangrejo. Pasear la lengua por el paladar desde los alvéolos hasta el paladar tierno.
• Serrar un tronco. Hacer vibrar la lengua detrás de los alvéolos (hacer la erre).

• Hacer petorreo con los labios.
• Mojarse los labios con la lengua y presionar suavemente uno contra otro.
• Acción de apretar los dientes y mover los labios hacia un lado y hacia el otro.
• Subir los labios con morritos para tocar la nariz.
• Dar besos sonoros y silenciosos.
• Coger un lápiz y sujetarlo con los labios.
• Coger un lápiz entre el labio superior y la nariz.
• Poner un caramelo encima de la mesa y decirle al niño que con las manos escondidas detrás en la espalda intente coger el caramelo con los labios. Podemos empezar con caramelos grandes y después progresivamente más pequeños.
• Hacer guerras con los lápices aguantándolos con la boca.
• Imitar a una persona fumando.
• Hacer un concurso para saber quién tira el lápiz más lejos o encima de la mesa. Cuanto más grande sea el lápiz más fácil será y cuanto más pequeño sea más difícil será.
• Poner los labios hacia delante en morros y después estirarlos lateralmente sonriendo.
• Con un botón con cuatro grandes agujeros, pasar por ellos un hilo o goma elástica. El niño tiene que intentar retener el botón en la boca, mientras nosotros intentamos quitárselo estirando de él. Exactamente igual se puede hacer estirando un chicle.
• Poner un hilo al final de la lengua y sin utilizar los dientes, intentar cogerlo con los labios.
• Sujetar una tarjeta entre los dientes con fuerza e impedir que se caiga.
• Coger con los labios bolitas de corcho de diferentes tamaños y luego expulsarlos.
• Sorber un líquido con una pajita de refresco

• Hay que corregir el hábito de respirar con la boca abierta. Las respiraciones lentas cuestan mucho a los niños.
• Si hay poca capacidad respiratoria tendremos que potenciarle la inspiración.
Un ejercicio bueno es oler objetos: chicles, chocolate, flores, un ambientador, comida etc.
• Ejercicios de gimnasia para ayudar un poco a la inspiración y se puede hacer de pie, en una colchoneta, etc. Se le puede decir al niño que levante las manos cogiendo aire, y después que descanse un poco los brazos. Siempre realizando los ejercicios poco a poco, ya que él lo sabe hacer deprisa.
• Poner un libro encima de su barriga y mirar cómo sube y cómo baja.
Observar que cierra bien la boca, sino pueden hacer la inspiración con la boca abierta. Hay que controlar siempre que en todos estos ejercicios tengan la boca cerrada.
• Se puede utilizar una vela, en diferentes posiciones, más cerca o más lejos, pero procurando que el niño no la apague rápido, sino que inspire y expire sin apagarla. Otro ejercicio sería jugar con él a ver quién de los dos apaga la vela antes, colocándola en diferentes posiciones; de esta manera cuanto más alejada esté la velo, mayor será la capacidad pulmonar exigida al niño. Se pueden coger dos cartulinas, apuntando los nombres de los dos y anotando cruces cada vez que se acierte. Si el niño es muy pequeño, se puede dejar el ejercicio para otro día, y se le dirá que hasta dónde será capaz de llegar en la próxima sesión.

• Utilizar globos. Se pueden utilizar primero con ayuda de las manos.
• Para que sea consciente de que se puede respirar por los dos orificios de la nariz, se puede utilizar un espejo pequeño, colocado debajo de la nariz y podrá ver si el aire sale sólo por una parte o por dos.
• Coger dos cajas de cerillos grandes, vaciarlas y juntar las dos partes.
Podemos colocar en las dos partes bolitas de papel y haremos soplar al niño por la nariz y por la boca, y de esta manera sabrá si respira bien.
• Inspirar por la nariz a diferentes velocidades y espirar por la boca a diferentes velocidades también.
• Imaginar que la barriga es un globo que se infla y desinfla.
• Soplar y aspirar por la boca.
• Haciendo sobresalir el labio inferior que sople hacia arriba, de forma que levante el pelo del flequillo.
• Pegarle en la frente, mediante papel adhesivo, una tira que le llegue a la altura de la boca, pidiéndole que la levante mediante el soplo y la mantenga así unos segundos.


Ejercicios para la parte posterior de la lengua:



• Hacer gárgaras con o sin agua.

• Beber agua de un vaso.
• Beber con un porrón de agua. Todos estos ejercicios son preparatorios para hacer después las guturales.


Ejercicios de ruidos onomatopéyicos

• La imitación de un caballo ( /lalolalolalo/ ). Imitar el galope de los caballos, buscando diferentes sonoridades variando la abertura de la boca y la posición de los labios.
• Llamar a un gato ( /bisbisbis/ ).
• Imitar el ruido de una motor ( /brumbrum/ ).
• Jugar a fantasmas ¡uuuh!, recomendado para los niños más pequeños
• Imitar sonidos onomatopéyicos: un reloj, una trompeta…etc.

Ejercicios con pajitas


− Soplar y aspirar por una pajita.
− Hacer burbujas con una pajita.
− Tomar líquidos a través de una pajita.
− Traspasar agua u otro líquido de un vaso a otro.
− Chupar agua, retener en la boca y echar en forma de escopeta.
− Poner agua en un vaso con trocitos de plástico y soplar.
− Reunir papelillos aspirando.
− Colocar la pajita en la comisura de la boca y soplar.

Ejercicios con velas

− Apagar la llama de una vela, colocando ésta a diferentes distancias de la persona a la que se explora.
− Mover la llama de una vela sin que llegue a apagarse, controlando el soplo.
− Encender varias velas y que las apague de un sólo soplo.
− Encender varias velas y apagarlas de una en una.
− Apagar velas con pajitas.


Ejercicios con papeles


− Mover soplando trocitos de papel o bolitas de papel de seda en una superficie lisa, controlando la distancia.
− Aguantar un papel o un globo en el aire.
− Trazar caminos mediante pajitas y soplar trocitos de papel a través de ellas.
− Poner varios trocitos de papel encima de la mesa y pedirle al niño que los tire al suelo de un sólo soplo.
− Con pajitas aspirar trocitos pequeños de papel.
− Soplar diferentes bolas de papel: papel de plata, de seda, folio, etc.
− Reunir trocitos de papel en un círculo soplando con pajitas.