BIENVENIDA



BIENVENIDA

Somos una organización sin ánimo de lucro creada en el 2015 en Galicia gracias a la necesidad de orientación y ayuda de padres de niños con labio fisurado y paladar hendido y sus familiares.

Aunque los comienzos son complicados y todavía somos unas pocas familias nuestro interés es ayudar a toda la gente posible y dar a conocer la Unidad de Fisuras Labiopalatinas del CHUAC, única de referencia autonómica.

Aquí encontrarás información y noticias relacionadas con la Asociación Beizos. Para cualquier tipo de consulta podéis contactar a través de nuestra cuenta de correo electrónico beizosgalicia@gmail.com o llamando al 623 19 82 69.


HOLA

¡¡Comenzamos!! Como ya dije en la bienvenida, todo comienzo es complicado, fallos, aciertos y mucha ilusión por llegar hasta donde quere...

miércoles, 21 de febrero de 2018

Anticipar y jamás mentir

Los niños con fisura labio-palatina pasan por distintas pruebas, operaciones, médicos... Nos hacemos eco de esta recomendación dada desde Atención Temprana y Estimulación sobre afrontar las dificultades a través de la verdad y mediante la anticipación.



Sobre miMuchos de los papás de los peques con los que trabajo, me preguntan sobre dudas rutinarias que les van surgiendo a lo largo del desarrollo de sus hijos y quieren saber cómo resolverlas de la manera más adecuada, teniendo en cuenta que no hay opción buena o mala o una única opción en lo que educación se refiere.
A veces me preguntan sobre hitos del desarrollo que van apareciendo según los peques crecen, como la postura adecuada para jugar, si se le puede sentar ya o no, si está preparado para coger objetos, a que pueden jugar con una edad concreta, cómo realizar el control de esfínteres, cómo actuar ante las rabietas, y una larga lista que preocupa a cada familia según el momento en el que se encuentren.
Pero lo emocional a veces queda en un segundo plano, ya que no es algo que pueda medirse tan fácilmente como el desarrollo motor, los hitos cognitivos o manipulativos; pero aquí vengo yo a recordarlo de nuevo, ya que los que me leéis normalmente, sabéis que es algo que me encanta remarcar porque es realmente importante en el desarrollo de cualquier persona y por ello debe ser trabajado desde pequeños.
Una de las claves para fomentar seres humanos seguros y con un autoestima alta, es la confianza y el uso de la verdad.
¿Y qué quiero decir con esto?
El niño está formando su personalidad desde el momento en el que viene al mundo y todo lo que le rodea influirá en este desarrollo de un modo u otro, confeccionándolo y dándole forma.
Respecto a esto, las madres y los padres de los peques que acuden a sesión me suelen realizar algunas consultas de este tipo:
– Cuando vamos al médico, Juan se pone a llorar desde que llegamos a la puerta del edificio, es incapaz de comprender que no van a hacerle daño y que simplemente vamos a recoger unos resultados-
Y yo pregunto – ¿Pero le anticipas a Juan que vais a ir al médico?-
Y la respuesta suele ser – No, ya que ya sabemos cómo se va a poner y preferimos evitarle el mal trago dos horas antes; cuanto más tarde se entere mejor-
Y aquí es cuando yo les explico:
La empatía es la base para comprender el desarrollo y el comportamiento de los niños, ya que ponernos en su piel nos ayuda a darnos cuenta de sus emociones y sus sentimientos, de lo que piensan y sienten y de por qué se comportan de un modo u otro.
Por eso les pregunto:
¿Qué es lo que te gustaría saber si vas a ir al médico?
¿Querrías saber a qué vas a ir? ¿Querrías saber qué vais a hacer allí? ¿Si te van a poner o no una vacuna? ¿Si te va a acompañar tu madre o tu padre a la consulta? ¿Si te van a realizar una prueba que ya conoces?
Lo normal es que nos guste saber a dónde vamos, a qué vamos y por qué vamos, quién nos va a acompañar y qué va a suceder.
Anticiparnos a los acontecimientos nos da seguridad, nos prepara para lo que viene y nos hace sentir más tranquilos.
Por todo ello, si a ti te gusta saberlo, ¿por qué se lo ocultas a tu hijo? ¿Crees que ocultándole la verdad le va a doler menos o va a ser mejor? ¿No sientes que se enfada cada vez que esto sucede, se enrabieta o se siente defraudado?
Lo habitual es que a partir del año, cuando empiezan a preguntarnos sobre lo que vamos a hacer o lo que sucede en su entorno, pongamos nombre de manera clara a cada hecho, explicándolo de manera sencilla y sincera, sin rodeos ni ocultaciones.IMG_5929Anticiparemos al niño lo que vayamos a hacer, tanto si es bueno como si no lo es, para que sienta mayor seguridad y aprenda a anticiparse por sí mismo. Lo haremos unos minutos antes, ya que a los peques les cuesta mucho medir el tiempo, y contárselo unos días antes sólo hará que se angustien más o se pongan más nerviosos.
Trataremos de explicarles antes de salir de casa o mientras nos arreglamos, lo que va a suceder.
-Hoy vamos a ir en coche al médico porque nos toca revisión. Mamá va a entrar contigo y te van a mirar muy rápido para ver si has crecido, cuánto pesas, escucharte el corazón y verte los oídos. Mamá te acompaña y no te va a dejar solo. No tengas miedo que yo estoy contigo. Entiendo que estés asustado pero de verdad que van a ser sólo unos minutos-
U otro ejemplo:
– Hoy te voy a recoger a la salida del colegio y después vamos a ir a la piscina. Ya sé que te asusta un poco el agua, pero papá y mamá van a acompañarte y el profesor te va a ayudar en lo que necesites. Te vamos a estar mirando desde los bancos y seguro que lo vas a hacer genial-
Son casos en los que el peque no se siente seguro, no quiere acudir a esa acción porque tiene miedo o angustia y los adultos solemos ocultarles lo que va a suceder o dónde van a ir para evitarnos la rabieta de camino al sitio. Pero lo que no nos damos cuenta es que en esa evitación, mentimos al peque, diciéndole que vamos a otro sitio u ocultándole que vamos donde sabemos que no quiere ir.FullSizeRender (3)Si queremos que nuestros hijos se sientan seguros, tengan confianza en nosotros y en sí mismos y crezcan aprendiendo a usar la verdad, debemos dar ejemplo de todo ello desde el momento en el que empiezan a comprender y expresar, tanto sus necesidades como sus temores, sus angustias o curiosidades.
Anticipar al niño con sinceridad y sencillez y acompañar en sus emociones, temores y miedos.
Y si no sabes qué decir, a veces es mejor no decir nada, mucho mejor que mentir.

¿Y tú qué piensas de la anticipación de los hechos? ¿Crees que ayuda a que el niño se sienta más tranquilo y seguro? ¿Hará esto que confíe más en los adultos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario