Los
bebés con fisuras tienen problemas con la alimentación porque la anatomía
normal de la cavidad oral se ve alterada. Normalmente, el niño tira del
pezón en la boca y sella con sus labios alrededor de éste. Cuando el bebé
succiona y deglute la leche materna, su el velo del paladar se eleva, cerrando
la cavidad nasal. Esto genera una presión para que el pezón se mantenga en
la boca y la leche sea extraída.
Cuando
hay una fisura labiopalatina, puede ser difícil para el bebé realizar un buen
sello alrededor del pezón, no se puede cerrar la cavidad nasal y la
succión poco o nada se puede realizar.
¿Cómo se puede alimentar al bebé con
fisura?
Los
bebés con fisura usualmente pueden ser alimentados por pecho o por el biberón
regular. Puede que se necesite de la ayuda de enfermeras o especialistas en
alimentación infantil para asegurar que el niño puede obtener un sello
hermético alrededor del pezón.
Para
los lactantes, el suave tejido del seno a menudo se ubicará en la abertura en
el labio y/o alvéolos para permitir el sellado de la boca y para que
el bebé realice una succión adecuada. A veces es útil que la madre
mantenga un dedo a través de la fisura durante la alimentación. Los ruidos
deglutorios y la presencia de movimientos intestinales después de la
alimentación son signos de que la lactancia está yendo bien. Si el bebé
realiza ruidos durante la alimentación (como un click o como besos) puede que
la succión no se esté realizando adecuadamente.
Cuando
se inicie la alimentación, sostenga al bebé en una posición ligeramente
erguida, idealmente en un ángulo de 45º. Toque el labio inferior del bebé
con el pezón. Cuando el bebé se aferre, dirija el pezón ligeramente hacia
abajo. Trate de mantener el pezón en el centro de la boca del
bebé. No deje que se escape hacia la fisura.
¿Cómo se puede alimentar al bebé con
fisura palatina pero sin fisura labial?
Los
bebés con paladar fisurado usualmente necesitan biberones especiales y técnicas
para alimentarse adecuadamente. Raramente es posible amamantar o utilizar un
biberón regular, porque la nariz del bebé y la boca no se separan y no se puede
realizar el movimiento de succión para extraer la leche del pecho o el
biberón. Se anima a las madres a extraerse la leche materna y alimentar a
sus bebés con un biberón especial.
Es
común que las madres, bajo estas circunstancias, sienten una gran tristeza por
la pérdida de la experiencia de amamantar a sus hijos, por eso es importante
ayudarlas a mantener la cercanía con sus hijos, mediante actividades de apego.
¿Qué hay sobre empezar a comer alimentos
sólidos?
Los
bebés con fisuras pueden comenzar con los alimentos sólidos a la misma edad que
los otros bebés (por lo general entre 4 y 6 meses de edad). Se recomienda
experimentar para encontrar la consistencia sólida adecuada para el
bebé. Tiene que ser justo para que pueda comer sin que el alimento pase a
la nariz, aunque esto no es perjudicial para el niño y normalmente la comida es
expulsada de la nariz mediante los estornudos. La mayoría de los bebés aprenden
rápidamente pasar la comida hacia la garganta y evitan que sea llevada hacía
hacia las fosas nasales.
¿Puede el bebé beber de una taza?
La
alimentación con taza se puede iniciar a la edad habitual. Evite las tazas
con boquilla, ya que éstas requieren que el bebé succione para obtener el
líquido. Los líquido ligeramente espesos (con cereal de arroz o un
espesante comercial) en un primer momento puede ayudar al bebé controlar el
líquido en la taza
¿Se
puede amamantar a un bebé con labio leporino y/o paladar hendido?
Un bebé con labio leporino puede
amamantar pero si el bebé tiene el paladar hendido puede amamantar si la fisura
es pequeña o estrecha. El pezón debe situarse donde no hay fisura. Lo
importante es que el bebé obtenga un buen agarre por lo que necesitarás ayuda
de una enfermera especialista.
Ventajas
de amamantar a tu bebé:
- Los bebés con el labio leporino y el paladar hendido tienden a tener más infecciones de oído y la lactancia los protege contra estas infecciones (mediante el paso de los anticuerpos maternos a través de la leche).
- El atragantamiento y que leche salga por la nariz son bastante comunes. Lo bueno de la leche materna es que menos irritante para las mucosas nasales.
- El amamantar es bueno para estos bebés porque les refuerza los músculos de la cara y la boca. Esto ayuda a una formación más normal de la cara y ayuda el desarrollo del habla.
- El pecho es más flexible que un biberón y se adapta mejor a la forma del labio y la boca.
- El pecho es un buen sustituto de un chupete a la vez que el bebé se sentirá muy cercano a su madre lo cual ayuda en el proceso de apego.
¿Cuáles
son los desafíos que se pueden presentar?
- Dificultad con el agarre y la succión.
- Riesgo de atragantamiento.
- La leche le puede salir por la nariz.
- El bebé puede preferir el lado que no tenga la hendidura.
- El bebé se puede cansar más facilmente y puede no amamantar el tiempo suficiente para obtener la leche del final de la toma que es la más rica en grasas.
- Succión débil o no rítmica.
- El bebé puede tragar demasiado aire.
¿Qué
medidas puede tomar la madre para ayudar a su bebé?
Es buena idea practicar los primeros días, cuando tus pechos están suaves,
para encontrar la posición que os resultará más fácil para ti y tu bebé. Además
tu bebé se beneficiará del calostro.

Una posición que puedes adoptar es la posición de rugby modificada (posición de rugby con el bebé más incorporado) y, cuando el bebé ha crecido, puedes adoptar la posición del “caballito” (sobre todo si el bebé tiende a atragantarse o le sale leche por la nariz).
Si tu
bebé prefiere un pecho, prueba a cambiarle al otro pecho sin girarlo. Por
ejemplo, si lo amamantas en la posición estirado en el pecho izquierdo, lo puedes amamantar del pecho derecho en la posición de rugby (para esto puede ser que necesites la ayuda de almohadas).
Amamanta
a menudo, de 8 a 12 veces en 24 horas. Es posible tengas que despertar a
tu bebé para amamantarlo. Buscar las señales tempranas de hambre, como movimientos de la boca o llevarse la mano a la boca. Esto
generalmente significa que el bebé está en un sueño más ligero y
puede despertarse más fácilmente. Otras maneras de despertar al bebé
es desnudarle para cambiarle el pañal o el contacto piel con piel.
Estos
bebés suelen tener problemas de succión por lo que les ayuda que estimules la
bajada de la leche. Esto se consigue mediante el masaje de tus pechos antes de
la toma. También puedes extraer tu leche de forma manual o mediante el uso de un sacaleches y así tu bebé
obtendrá la leche nada más comenzar la toma. Esto le animará a succionar y
también a obtener tu leche de forma más inmediata. Una vez el bebé empieza a
succionar es importante que observes el movimiento de su mandíbula, oreja y su
sien (signos
de un buen agarre).
A veces
estos bebés necesitan que la madre apoye su barbilla mientras amamantan. Para
ello es necesario ahuecar la mano debajo del pecho de la madre, luego deslizarla
hacia adelante para que tres dedos sostengan su mama. La madre debe hacer una
forma de U con su pulgar y su dedo índice y sostener la mandíbula de su bebé
con esa U. Esto se llama posición de la Mano de Bailarina.
También
puede ser necesario que hagas compresiones
de pecho durante una toma para asegurarte
de que tu bebé está recibiendo leche. También puede ser necesario el uso de
un relactador.
Después
de la toma vas a necesitar extraer tu leche (con un sacaleches o de forma
manual) para asegurarte de que tus pechos reciben el estímulo adecuado, ya que
el bebé no suele amamantar el tiempo suficiente para llegar al final de la
toma. Por este motivo el bebé necesitará ser complementado mediante el uso de
un biberón
especial y para ello puedes usar tu propia
leche extraída.
Si el
bebé no puede succionar el pecho antes de tener la operación del paladar es
todavía posible que tomen leche materna mediante la extracción de la misma y el
uso de un biberón
especial, un vaso
de lactancia o una cuchara. También se le puede
animar a lamer la leche del pezón de la madre.
Asimismo,
es de gran importancia que sepas que tu bebé está recibiendo leche suficiente. Señales de esto son una buena cantidad de pañales muy mojados cada día,
por lo menos 2 deposiciones diarias, tono de piel en buen estado y buen aumento
de peso, circunferencia de la cabeza y longitud. Si estás preocupada acerca de
cualquiera de estas cosas, debes consultar a tu pediatra de inmediato.
¿Qué
ocurre cuando se opera al bebé?
Cuándo se opera al bebé puede variar de
un hospital a otro, dependiendo del tipo de hendido y de la operación que el
cirujano realiza. Esto puede significar que tu bebé sea destetado, pero
continue usando un biberón para la leche u otros líquidos.
En
algunas zonas, el cirujano prefiere no
utilizar un biberón inmediatamente después de la operación de paladar así que
pregunta a tu equipo médico porque puedes necesitar acostumbrar a tu bebé a
un biberón-cuchara o un vaso especial antes de la operación. Lo mismo puede aplicarse al chupete.
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